27 de marzo de 2016

032.- LA MODISTA.- Marzo.16



Extraña combinación de cine social, comedia negra disparatada, melodrama romántico, western. Es un verdadero batiburrillo.

La modista nos traslada a los años 50 en el que la joven Tilly Dunnage, interpretada por Kinslet, regresa a su pueblo natal (cuatro casas cutres en medio del desierto australiano) para descubrir los hechos que la llevaron a ser exiliada. Con su máquina de coser como arma y una experiencia y un gusto por la moda adquirido en Milán y Paris, propone vengarse de los que forzaron su partida.
En algunos momentos me recordaba a Priscilla, el musical que vimos en Madrid.
Winslet está bellísima, está claro que el look años 50 le favorece.Judy Davis, irreconocible, da vida a la madre de Winslet, en un personaje que evoluciona como los tópicos requieren. Y el personaje del policía, es de lo más peculiar: un travesti fetichista que se convierte en aliado de la protagonista. El resto de habitantes es como un grupo de gallinas cluecas, sin nada mejor que hacer para pasar el tiempo que criticar al vecino. Impresionante , es el que corteja a la vengativa Winslet, formando una pareja, curiosamente, bastante creíble.
En última instancia, sin embargo, no son la confusión y el ruido lo que hace que contemplar 'La modista' sea difícilmente soportable: a pesar de tanta actividad, es una película increíblemente lenta y estática. Cuando, alcanzada la hora y media de metraje, cualquier espectador sensato estará ya buscando la chaqueta en la butaca de al lado,el director decide estirar la historia media hora más, empujándola en direcciones no justificadas por lo sucedido hasta entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario