Viernes
26 de Diciembre. Pasada la Navidad, habíamos previsto un viaje muy
significativo y especial. Era el viaje con Koke, los tres solos, a la
ciudad de Córdoba. Suponía el poder dedicar al pequeño una intensidad
afectiva desconocida hasta ahora y a la vez, comprobar que el pequeño se
encontraba también a gusto. Era un viaje mixto. Habiamos invitado a los
padres y a Aitor a una segunda jornada y, la verdad, todo salió mejor
de lo previsto.
El
Viernes salimos con nuestro coche y comimos en Málaga con Jorge y los
niños. lo que le gustan a Koke las almejas. Charo estaba trabajando:
A continuación a la estación de Renfe para coger el AVE. A partir de este momento, estábamos los tres solos:
Fue curioso la manera que tuvo de subirse a la maleta:
Viaje
placentero, entretenido con los colores que le había comprado Magu y
disfrutando del tren. Habíamos sufrido un retraso de una hora debido a
la huelga de Renfe. No se vieron alterados nuestros planes:
La llegada
al Hotel Eurostar Palace se hizo sin incidencias. La entrada giratoria
le encantó. Era un buen síntoma. Lo mismo le pasó con la habitación y,
sobre todo, con la enorme cama sobre la que estuvo saltando:
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Era
la hora de la cena, pero el frío no invitaba a salir del hotel, así
que, nos fuímos a la cafetería y allí estuvimos picando un poco:
Y
llegó la hora de acostarse. Es la hora sagrada del bibe y del relax. La
verdad es que tardó un mucho en hacerlo y no lo hizo, el quedarse
dormido, hasta que lo pasamos a nuestra cama. Magu se pasó después a la
de él. y así se pasó la noche. La verdad es que no dormí demasiado bien:
La mañana era fría pero había que irse levantando. Primero jugar un poco mientras se va uno espabilando:
El abuelo lo metió en la bañera y la cosa no le hizo mucha gracia aunque no protestó mucho:
Y bajar a desayunar...
Esperando
a sus padres habíamos programado una visita al Zoológico, así que cogió
su mochila y andando, una visita muy bien aceptada:
Y llegaron los papás.....y el hermanito. Nos vimos en los columpios de la ciudad de los niños:
La
comida, el descanso en el hotel, pero ellos se ve que tuvieron poco
descanso porque a la hora de salir por la noche se durmieron enseguida.
Vimos la judería con una carga añadida:
Regresamos al hotel para ver si se espabilaban un poco y eso fue lo que ocurrió, así que a cenar....
De regreso al hotel, fotografías para inmortalizar este evento:
Y a la mañana siguiente el desayuno. Ya parecíamos familia numerosa:
Y al final el viaje de retorno. Chary se vino con nosotros y Jorge volvió en el coche con Aitor.
Un
viaje que ha servido como ariete para otros. Le he dicho, el abuelo ha
comprado un barco, el abuelo ha comprado un tren....y ahora el abuelo va
a comprar un avión.
Hasta la próxima
