31 de diciembre de 2013
002.- EL MAYORDOMO
EL MAYORDOMO
EL MAYORDOMO está ambientado en el trasfondo político
revolucionario de Estados Unidos del Siglo XX. Este drama épico del director
nominado al Oscar, Lee Daniels (Precious), narra la historia ficcional del
mayordomo de la Casa Blanca, Cecil Gaines (Forest Whitaker), quien sirve a lo
largo de siete administraciones presidenciales, entre 1957 y 1986. La película
está inspirada en el artículo de Wil Haygood que se publicó en el Washington
Post en el año 2008, A Butler Well Served by This Election, que relataba la
vida real del antiguo mayordomo de la Casa Blanca, Eugene Allen. La historia
comienza en 1926, cuando Cecil es un joven que intenta escapar a la tiranía del
Sur, ferozmente segregado, en busca de una vida mejor. A lo largo de su difícil
camino a la edad adulta, Cecil aprende valiosas habilidades que, al final, lo
conducen a la oportunidad de su vida: un trabajo como mayordomo en Pennsylvania
Avenue 1600. Allí, Cecil se convierte en testigo directo de la historia y del
funcionamiento interno de la Casa Blanca durante el desarrollo del movimiento
por los derechos civiles. En casa, su amada esposa Gloria (Oprah Winfrey) cría
a sus dos hijos, y la familia se beneficia por la existencia de la clase media
acomodada gracias a la posición de Cecil en la Casa Blanca. Pero el compromiso
de Cecil con su "Primera Familia" genera tensiones en el seno de su
familia, distanciando a Gloria y creando conflictos con su hijo (David
Oyelowo), cuya ideología está en contra del sistema. A través de los ojos y las
emociones de la familia Gaines, la película sigue las mareas cambiantes de la
política estadounidense y de las relaciones raciales, desde los asesinatos de
John F. Kennedy y Martin Luther King a los movimientos Freedom Riders (Viajeros
por la Libertad) y Black Panther (Panteras Negras), a la guerra de Vietnam y el
escándalo Watergate. Cecil vivencia los efectos de estos eventos tanto como
empleado, con acceso a información privilegiada, como hombre de familia.
ORIGEN:
Estados Unidos.
ACTORES: Forest
Whitaker, Alan Rickman y Robin Williams.
En esta época del año se comienzan a
ver películas con “fórmula Oscar”, es decir, films que parece que fueron
concebidos con el solo propósito de obtener unas cuantas nominaciones para la
estatuilla más codiciada.
El mayordomo tiene mucho
de eso y se nota a simple vista: gran despliegue visual y de producción,
desfile de actores consagrados y/o llamativos en papeles secundarios, un elenco
principal de talentosos que con sus diálogos hacen llorar y, por sobre todo,
una historia que toca la más intima fibra norteamericana en su historia
reciente: el racismo y lo antagónico de tener en la actualidad un presidente
negro.
A través de los ojos de Cecil, un inmejorable Forest Whitaker, al
espectador se lo pasea por distintas presidencias de Estados Unidos (comenzando
por la Administración de Eisenhower en 1957) donde la lucha por los la igualdad
de derechos fue clave y el punto más importante a debatir.
Su personaje detalla a la perfección toda esa época y la interacción con
los miembros de su familia demuestran la foto grande. Allí destacamos a Oprah
Winfrey, que le da una gran dimensionalidad a través de las décadas a su
esposa, y a David Oyelowo como su hijo activista, que da una gran performance.
Y en cuanto al resto del elenco, hay que aplaudir lo bien seleccionados que
estuvieron los actores que interpretan a los presidentes. Algunos con más
tiempo en pantalla y otros con simples “bolos”.
Robin Williams como Dwight D. Eisenhower, James
Marsden como John F. Kennedy, Liev Schreiber como Lyndon B. Johnson, John
Cusack como Richard Nixon, y Alan Rickman como Ronald Reagan. Todos absolutamente geniales.
El director Lee Daniels, quien venía del dramón Precious (2009) y la
intrascendente The paper boy (2012), logra adaptar esta historia real con gran
maestría y elocuencia. Y si bien cae en lugares comunes para este tipo de
films, estos no opacan el relato general.
A lo mejor lo único que le falta sería algo que logre emocionar a todo el
mundo pero dado su impronta localista es comprensible que no se haya podido.
Amén de eso y de que
fuera diseñada para los premios de la Academia, El mayordomo es una gran
película cargada de emoción y con excelentes actuaciones. Una obra que sin
dudas merece ser vista en el cine.
30 de diciembre de 2013
001.- LLORO.- Xomargo.
LLORO. (Xomargo)(f)
Lamentos que se pierden.
No más súplicas.
Lagrimas pocas.
Suspiros que se vuelven.
Si estás….no te siento,
si te siento, no estás.
Si me bebo tus lágrimas,
suplico,
Y si la súplica es honda,
replico,
que todo en la vida vuelve
a sonar
como el eco,
te explico.
001.- BLUE JASMINE
BLUE JASMINE.
Después
de que todo en su vida se cae a pedazos, incluyendo su matrimonio con el
adinerado empresario Hal (Alec Baldwin) la distinguida dama de la alta sociedad
neoyorkina Jasmine (Cate Blanchett) se muda al modesto apartamento de su
hermana Ginger en San Francisco, para intentar recuperarse de su profunda
crisis junto a ella. Jasmine llega a San Francisco en un frágil estado mental,
con su cabeza tambaleante y sumergida en un cóctel de antidepresivos. Aunque
todavía es capaz de proyectar su porte aristocrático, es precaria
emocionalmente y carece de cualquier capacidad práctica para mantenerse a sí
misma. Jasmine, quien desaprueba las relaciones de su hermana y su mal gusto
con los hombres, encuentra un potencial salvavidas a su vida cuando conoce a
Dwight, un diplomático que se enamora rápidamente de ella por su belleza,
sofisticación y estilo. El problema de Jasmine es que define su propio valor a
partir de la forma en que es percibida por los demás, mientras se cierra a lo
que ocurre a su alrededor. Delicadamente interpretada por una magistral Cate
Blanchett, Jasmine se gana nuestra consideración como espectadores por ser ella
un instrumento involuntario de su propia caída. La nueva película de Woody
Allen nos habla sobre las graves consecuencias que pueden resultar cuando las
personas desvían la mirada de la realidad para hacer ojos ciegos a la verdad
que no quieren ver.
ORIGEN: Estados Unidos.
ACTORES: Cate Blanchett, Alec Baldwin,
Peter Sarsgaard.
Woody Allen es un genio y lo demuestra
todos los años. Puede gustarte más o menos alguno de sus films pero todos
tienen esos condimentos tan excepcionales que hacen que sus trabajos sean
únicos.
Blue Jasmine no forma parte del top
ten del aclamado director ni tampoco será recordada como una de sus obras
cumbres, pero eso es porque tiene demasiadas.
Este estreno cuenta con una
construcción del personaje central tan formidable a nivel guión y performance
que si la Academia no le da un Oscar a Cate Blanchett en la próxima premiación
será una estafa.
La manera que utiliza la actriz para mostrar la bipolaridad de su personaje y
soltar esos maravillosos monólogos es como una cátedra del mejor taller de
actuación que exista.
Y
como es de costumbre en las películas de Allen, no solo el protagónico está muy
bien sino que el resto del elenco también se luce: Alec Baldwin como de
costumbre y los pseudo desconocidos Sally Hawkins y Bobby Cannavale están
magníficos como la hermana de la protagonista y su pareja, respectivamente.
Ácidos
comentarios, elocuencias varias y disfunciones familiares terminan por componer
una elaborada y graciosa historia al compás de una edición simple y sin
pretensiones.
Los amantes del cineasta saldrán
felices de la sala y los espectadores ocasionales estarán más que satisfechos.
Es una gran opción que no defrauda en lo más mínimo sino todo lo contrario.
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