El PP perdió la mayoría absoluta en las
elecciones de Diciembre del 2015.
El PSOE, siendo todavía el principal
partido de la oposición, descendió notablemente en su número de escaños.
Dos nuevos partidos, basando su discurso
en la regeneración democrática, hicieron su irrupción de manera categórica en
la escena política. PODEMOS obtuvo 69 escaños y CIUDADANOS alcanzó los
cuarenta.
Un hecho insólito ocurrió entonces. El
líder de la minoría mayoritaria, el Sr. Rajoy, declinó presentarse a la investidura
por no contar con los apoyos necesarios, pero sin retirar su candidatura.
El líder socialista decidió presentarse
entonces a la investidura. Comenzó a partir de ese momento a recibir presiones
externas e internas. Las internas derivadas de un rechazo al grupo PODEMOS, y
las externas de los otros grupos, cada uno desde su posición, y del resto de
los poderes fácticos del Estado.
Ante las presiones internas, Pedro
Sánchez, decidió lo que en un principio parecía una jugada maestra de
estadista. Se refería a que iba a someter a la aprobación de las bases el
acuerdo al que pudiese llegar con los diversos grupos. Se liberaba así del
poder directo de los llamados barones, a los que advertía que no podrían
rechazar la posición de las bases. Pensamos los más ilusos que el pacto con
PODEMOS estaba al caer. Era posible alcanzar los 176 con el apoyo directo de
los otros grupos o con la abstención de CIUDADANOS que había basado su éxito en
el ataque durísimo a la corrupción del PP.
Pronto empezaron las sorpresas:
·
Se presentó un pacto con CIUDADANOS de 200 medidas
regeneradoras.
Se identificaba a PODEMOS (69 escaños y más de cinco millones
de españoles) como un grupo poco menos que de apestados. Enorme error democrático a pagar
en futuro.
·
El pacto con CIUDADANOS fue rechazado por PP y también
por PODEMOS. Creo que fue un importante error de este grupo porque evitaba la
caída de Rajoy, personaje señalado por todos los grupos y en especial por
PODEMOS, como el principal responsable de la corrupción política.
Las segundas elecciones estaban
servidas. Se celebraron en Junio del 16 y el resultado fue parecido pero con
matices, el PP recuperó 14 escaños a costa de perderlos el Grupo Socialista y
Ciudadanos. PODEMOS se mantiene prácticamente igual.
La situación era muy similar, con una
particularidad, la tensión en los grupos de la izquierda había aumentado
considerablemente y se había conseguido sibilinamente introducir por los grupos
interesados, el independentismo, la división entre españoles
constitucionalistas y los otros y sobre todo la idea del caos o yo que
reiteradamente repetía Rajoy.
El PP constataba su imposibilidad de
gobernar sin la abstención socialista y Pedro Sánchez, no digo PSOE, se
empecinaba en el “no es no”, sin ofrecer alternativa alguna.
Ante la imposibilidad de pactar con
PODEMOS y otros grupos, por la prohibición expresa del Comité Federal y el
rechazo a Rajoy por lo mismo, solo le queda un camino, introducir el debate en
el PSOE y que el partido tome una decisión a costa de perder su propia
identidad y que cada perro se lama su cipote que diría aquel.
La hegemonía que en otro tiempo tuvo el
PSOE en la generalidad del Estado la ha perdido. El PP es prácticamente
testimonial en Euskadi y en Cataluña. PODEMOS es hoy por hoy el partido que
tiene mayor representación proporcional en todos los territorios del Estado
español.
No invita esto a una profunda reflexión
a nuestros preclaros políticos?.
El PSOE es junto con el PP, por su
corrupta permisividad, el responsable de la aparición de CIUDADANOS y PODEMOS.
El PP ya ha empezado a fagocitar a CIUDADANOS. Tengo mis dudas de que el PSOE
pueda hacerlo con PODEMOS. Solo una valiente actuación a su izquierda y un
clarísimo y pedagógico planteamiento de la territorialidad del Estado puede
devolver al PSOE su protagonismo. Si el partido socialista quiere recuperar sus
votos perdidos en el terreno de la derecha lo lleva claro. Si yo quiero que se
haga una política de derechas voto a la derecha, es decir voto al PP.
Eso exige valentía. Solo recuperando el timón de la nave puedo organizar
el rumbo. Se han apoderado de mi terreno y voy a recuperarlo, demostrando que
mi trayectoria histórica no es producto de la casualidad o de las
circunstancias históricas. El miedo no es buen consejero. La audacia, que no la
temeridad, es bien correspondida, y hoy es audacia solucionar las tensiones
territoriales, aún es posible, mañana, y no hablo de plazos muy grandes, ya no
lo será. Es imprescindible solucionar los problemas sociales básicos, renta
mínima, arbitrariedades de los bancos, violencia de género, etc…Mañana no lo
será o caerá en poder de la demagogia.
Reconstruir la democracia es el gran
reto del PSOE.
Si se convocasen nuevas elecciones sería
su gran fracaso y quizás también el fracaso de su gran valedora, la profesional
de la política que piensa quizás que dejar a Rajoy un poco más, sería la
antesala de su gran triunfo. Yo no lo creo, pienso que la continuidad de Rajoy
hoy sería el triunfo de PODEMOS en apenas un par de años.
He jugado a profeta. Quiero equivocarme
en aquello que perjudique a mi país, a España, al país de todos, al país de
CIUDADANOS, del PSOE, de PODEMOS, del PP, de la CUP, del PNV…..de todos y no
solo de aquellos que se envuelven en la bandera de España para que no se vean
los resguardos de sus cuentas bancarias en Suiza, de los que llegado el
enfrentamiento prefieren que a la mili vaya otros o solo algunos, o como está
ocurriendo ya, solo los panchitos..
Suerte a nuestro país.