UNA DEMOCRACIA SUMISA.
El pueblo español ha
votado en dos ocasiones.
Los resultados han
sido muy similares.
El único cambio
apreciable es el enroque de votos entre Vox y Ciudadanos por la política
errática de su líder que nadie comprende todavía. Algún día se sabrá.
Por dos veces el
pueblo ha insistido en lo que aparentemente se traduce en un gobierno PSOE –UP
con apoyos nacionalistas.
Han saltado las
alarmas. Los antiespañoles pueden gobernar el Estado.
¿Quién otorga la
patente de buen español?
He dicho algunas
veces que una democracia no es aquella en que o gano yo o pierdes tú.
Si no hay acuerdo no
habrá gobierno y habrá nuevas elecciones y así sucesivamente hasta que o gane
yo o pierdas tú.
Para esta democracia
no necesitábamos tanto esfuerzo.
Podemos evitar las
terceras elecciones de una manera muy sencilla. Hagamos una consulta con el
IBEX, con Aznar y con Felipe González, luego intentemos la bendición
de la Conferencia
Episcopal y nombremos un presidente con patente consolidada.
Así media España
estará satisfecha y la otra media, que también es España, que no se nos olvide,
seguirá instalada en la sumisión, o quizás se harte de esta situación algún día.