El PADRE DE ARIES siempre toma decisiones impulsado por el deseo, sin pararse a medir las consecuencias; así es que, cuando quiera tener hijos, lo hará de este modo, sin pensar en el trabajo que le darán los niños. Pero, cuando aparezca el bebé, se esforzará por ser el mejor padre del mundo.
Los arianos son padres cariñosos, siempre dispuestos a proteger a sus hijos contra todas las agresiones exteriores, lo que no quiere decir que sean sobreprotectores. Tienden a ser severos y no les gusta que sus niños los desobedezcan. Les enseñarán a creer en un ideal de vida y a no apartarse de él, pero deben controlar su tendencia a forzarlos a ser siempre "los mejores".
La MADRE DE ARIES está acostumbrada a mandar, por lo que no dejará a sus hijos mucha capacidad de decisión; sin embargo, es supercariñosa. Tendrá buen cuidado de que el bebé esté siempre limpio, sano y feliz, pero no saldrá corriendo para tomarlo en brazos cada vez que llore. Compartirá con los niños un mundo mágico de fantasías, pero, también, será poco tolerante, insistirá en la disciplina y podrá enfadarse con mucha facilidad. Eso sí, no es nada rencorosa y sus enfados serán tan fugaces como su mal humor repentino. Aunque sus hijos disfrutarán de una lluvia de besos y cálidos abrazos, jamás experimentarán la sobreprotección.
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