Marta
se vino a la casa. Se ponía por televisión el partido más atractivo que
se pueda ver actualmente. No cabe duda que todo aficionado tiene el
derecho de seguir a su equipo y vibrar con sus triunfos.
Así ha sido, es
y será siempre. Es la antesala del fanatismo futbolístico, pero, en la
actualidad, todos los buenos aficionados vienen a coincidir en que para
ver un buen partido de futbol hay que ponerse a ver al Barcelona. Lo fue
con Guardiola, Tito y ahora con Luís Enrique.
Sin embargo, yo creo, que
cualquier entrenador se hace bueno cuando estos tres jugadores están en
armonía y en connivencia: Neymar, Suárez y Messi, la santísima trinidad
del planeta futbol.
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