Terminado el relato de la Alhambra, ahora os cuento la gala de RAPHAEL. Sencillamente, genial.
Tenía
mis reservas. Me gusta más oir a Raphael que verlo pero además lo tenía
un poco atravesado por sus contínuas apariciones en TV y su
protagonismo excesivo en los medios. Su amaneramiento además se hace
cada vez más exagerado y su no querer envejecer lo hacen más rancio.
El Palacio de Deportes estaba a reventar, lleno absoluto.
El
concierto fue un dechado de profesionalidad, el público estaba
entregado y el cantante respondía con la misma moneda. Repasando sus
éxitos antiguos y nuevos de su amplísimo repertorio, conseguía una
comunión con su público defícil de superar.
Cuelgo
aquí una canción que me encantó. La grabación no corresponde a este
concierto porque la calidad técnica que logré es muy baja, pero la
similitud es total, casi las mismas palabras e idéntica interpretación.
Idéntica la reacción de la gente, idéntica la interpretación, idéntico el ambiente, diferente el teatro.
Fueron
tres horas entregados el uno al otro. Reviviendo nostalgias, evocando
el pasado, saboreando el presente, inventando el futuro.
Cada uno dejando volar su imaginación en un sano ejercicio de pasiones compartidas.
Algunos trozos de interpretaciones los tenéis aquí.
Pincha aquí.- Raphael 1
Pincha aquí.- Raphael 2
Pincha aquí.- Raphael 3.
Pues ya ves, rotos mis perjuicios sobre Raphael, disfrutando de casi tres horas de música de calidad, bien acompañado,arropado por un público de educación exquisita...todo ello en un día para no olvidar.
Te lo recomiendo.
Cada uno dejando volar su imaginación en un sano ejercicio de pasiones compartidas.
Algunos trozos de interpretaciones los tenéis aquí.
Pincha aquí.- Raphael 1
Pincha aquí.- Raphael 2
Pincha aquí.- Raphael 3.
Pues ya ves, rotos mis perjuicios sobre Raphael, disfrutando de casi tres horas de música de calidad, bien acompañado,arropado por un público de educación exquisita...todo ello en un día para no olvidar.
Te lo recomiendo.
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