Esta mañana ha venido Rubén. Quería comer con nosotros y echar el día en la casa.
El rinconcillo de Pep es visita obligada siempre. La comida y su sobremesa, en donde hay intercambio familiar de comentarios, anecdotas, situaciones, que van ocurriendo en el día a día y en el tiempo que cada uno permanece en su entorno.
Y las conversaciones siempre terminan en los sofás preparándose para la siesta.
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