El
día 15 de Septiembre fue la operación. Sabía que la recuperación iba a
ser molesta y así ha sido. Con buen criterio, mi mujer entendió que en
casa iba a estar parado poco rato y decidió que pasásemos tres días en
Velilla.
El tiempo fue genial.
Tomamos el sol y nos bañamos....sí, sí, tomamos el sol y nos bañamos.
El
mes de Septiembre, si tienes la suerte de tener buen tiempo, que cada
vez es más seguro, es genial. Todo es mejor. Los restaurantes te
atienden con delicadeza, todo es más accesible.
Claro que también colaboró la luna. Ella también estuvo con nosotros y ello hacía la noche más agradable.
Amanecer era una explosión solar.
Ver amanecer desde la terraza es un auténtico lujazo.....que hay que madrugar un poco.
Solo falta que la playa estuviese en mejor estado, porque la tranquilidad era absoluta.
Nos acompañaban las gaviotas.
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