Un día espléndido que nos invitó a pasar el día en la playa.
Rubén, Jorge y Marta nos anunciaron que querían comer con nosotros y ocurrimos hacer la comida en Velilla.
Menos agobio de gente, poder pasar el hermoso día primaveral chapoteando, los niños jugando por las piedras y la arena que ya va habiendo en Velilla y más intimidad.
Nosotros nos bajamos el Sábado por la tarde. Ellos bajaron el Domingo por la mañana.
Mientras, los adultos, charlábamos o leíamos tumbados en la hamaca o la propia playa.
Jugando todos a "los chinos" para irlos introduciendo en el factor numérico. Captan todo con inusitada rapidez.
La hora de la comida interrumpió la jornada playera.
Comimos bien y los niños se portaron genial. No son los clásicos niños que dan el espectáculo en cualquier parte. Puedes ir con ellos con toda confianza.
Terminada la comida, Jorge, Marta y los niños se volvieron a la playa a aprovechar el sol. Nosotros y Rubén nos subimos al apartamento.
Al caer la tarde un rato de descanso y actividades de tipo intelectual, en este caso confeccionando puzzles.
Al árbol desde chiquitito....
Chary no estuvo con nosotros. Estaba trabajando.
Y fue todo. Ellos se fueron para Malaga y Marta, con nosotros, para Granada. Un familiar San José.
Mientras, los adultos, charlábamos o leíamos tumbados en la hamaca o la propia playa.
La hora de la comida interrumpió la jornada playera.
Terminada la comida, Jorge, Marta y los niños se volvieron a la playa a aprovechar el sol. Nosotros y Rubén nos subimos al apartamento.
Al caer la tarde un rato de descanso y actividades de tipo intelectual, en este caso confeccionando puzzles.
Al árbol desde chiquitito....
Y fue todo. Ellos se fueron para Malaga y Marta, con nosotros, para Granada. Un familiar San José.
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