El Sábado habíamos aceptado la invitación de Joaquín por su santo que se celebra mañana. Así que, después de una intensa clase de ciclo y del baño en la piscina del O2 nos fuimos a tomar unas cervezas que se prolongaron adecuadamente.
Luego, por la noche, estuvimos cenando con mi cuñado Juan Antonio y su mujer, en Monachil. El sitio era insípido, impersonal y caro. Estuvimos muy a gusto por el momento, pero a disgusto por el lugar. Se llama El Gato montés. Ellos se iban a Francia a visitar a su hijo y familia, les deseamos un buen viaje y una feliz estancia.
Luego, por la noche, estuvimos cenando con mi cuñado Juan Antonio y su mujer, en Monachil. El sitio era insípido, impersonal y caro. Estuvimos muy a gusto por el momento, pero a disgusto por el lugar. Se llama El Gato montés. Ellos se iban a Francia a visitar a su hijo y familia, les deseamos un buen viaje y una feliz estancia.
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