ECONOMÍA
SIN CORBATA.Yanis
Varoufakis.
Desde
que en 2008 la crisis financiera empezara a azotar al mundo, la economía se ha
convertido en tema central de nuestras inquietudes y nuestras conversaciones.
Es por ello que, hoy más que nunca, es necesaria una economía sin corbata, que
se aleje del lenguaje inaccesible y baje al barro para explicar cuestiones tan
fundamentales como el porqué de la existencia de la riqueza y la pobreza,
cuándo se generaron estas desigualdades, cuál es la relación entre poder y
dinero, o porqué la deuda de unos genera la fortuna de los otros.
YV,
flamante exministro de economía griego, asume la responsabilidad de explicar a
las generaciones venideras, representadas por su propia hija adolescente, de
dónde procede esta profunda crisis económica y de valores que no tienen por qué
aceptar como legado.
Un libro que, gracias a su lenguaje
desenfadado y accesible, se dirige a todos aquellos lectores no familiarizados
con la terminología económica pero con interés por entender el funcionamiento
de algunos de los mecanismos que rigen la economía mundial.
La
única razón por la cual los humanos aprendieron a cultivar la tierra fue porque
tenían hambre. Habiendo exterminado la mayoría de la caza, gracias a la
habilidad con la que cazaban, y habiéndose multiplicado tanto que los frutos de
los árboles ya no les eran suficientes, el hambre forzó al ser humano a
inventar métodos de cultivo de la tierra.
Por
muy poderosos que fueran los gobernantes, nunca lo hubieran sido lo suficiente
como para enfrentarse a la gran mayoría de agricultores. Entonces, ¿cómo
conseguían los gobernantes mantener su poder sin que….? La respuesta es:
mediante la inculcación de una ideología legitimadora que convencía a la
mayoría de que los gobernantes lo eran por derecho. De que así debían ser las
cosas. De que eran de sangre azul. De que su derecho a la soberanía derivaba de
un poder superior. De que las cosas estaban como estaban por la gracia de Dios.
Desde
pequeño te convences a ti mismo de que tus juguetes, tu ropa, tu casa son tuyos
por derecho. Nuestra mente establece de manera automática: tengo X, merezco X.
Esta es la base psicológica sobre la que se establece el proceso ideológico que
convence a los que ostentan el poder y a los ricos-que normalmente son las mismas
personas- de que es “correcto”, “apropiado” y “necesario” que ellos tengan
mucho y los “otros” mucho menos.. No se lo reproches. Es increíble lo
fácilmente que…Nunca caigas en la tentación de aceptar esta realidad como
“lógica”, “natural” y “justa”.
Las
mercancías son bienes, pero los bienes no son necesariamente mercancías. Las
mercancías son bienes que se producen para ser vendidos, el sentirte bien, no
tiene precio, no se vende, y si se le pone precio, éste parece ridículo. Oscar
Wilde definía a la persona cínica como aquella que lo sabe todo sobre los
precios, pero nada sobre los valores.
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