¿Se puede averiguar si un hijo es propio?
Como ya decían los romanos, sobre quién es la madre de alguien, no hay duda, pero, sobre quién es el padre, las cosas ya no están tan claras. Por eso, la ley permite que un marido, por ejemplo, pueda averiguar si él es el verdadero padre de una criatura que ha tenido su mujer. A eso se le llama "impugnar la paternidad". El hombre tiene un plazo de un año desde que se inscribe al niño en el Registro Civil (o desde que tiene noticia del nacimiento) para presentar esta demanda ante el juez. Lo más frecuente en estos casos es que el juez ordene que se hagan al hijo y al padre unas pruebas biológicas. Estas pruebas pueden certificar con una seguridad absoluta que alguien no es el padre de un niño (para determinar que sí es el padre, la fiabilidad no es total, pero es superior al 99%).
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