Marta siempre
ha sido una muy buena estudianta. Obtenía excelentes resultados y no rehuía
el esfuerzo. Ello le llevó a obtener su diplomatura en Terapia
Ocupacional con muy buenas calificaciones. Encontró con relativa rapidez
un puesto de trabajo estable y en él se afanó durante varios años
mientras seguía formándose.
La
convalidación de algunas asignaturas y un esfuerzo titánico, sobre todo
a nivel de desplazamiento y estudio, le hicieron obtener el título de
Fisioterapeuta.No era suficiente, con ahinco, con coraje, con constancia
y con grandes dosis de sacrificio en lo personal le ponen a las puertas
de la titulación en Osteopatía, una titulación que espera le abra las
puertas del reconocimiento definitivo entre los profesionales de la
recuperación y la curación de las dolencias corporales. Ahora se le han abierto las puertas de la Residencia de Dependientes de Huéscar, otro sacrificio a corto plazo, por lo que supone de vida más solitaria y fuera de casa, pero que toda seguridad va a contribuir a ese futuro prometedor que se le presenta.
Eso sí...., sin abandonar las constantes de su vida profesional, el esfuerzo, la dedicación y el cariño puesto en su práctica, que le ocasiona tantos agradecimientos de los que la necesitan.
Esta va a ser su casa:
PINCHA AQUÍ.-
Seguro que será feliz en ella.
Los miembros de la familia seguro que la visitaremos de vez en cuando, como hace aquí Rubén, en un sacrificado momento.
Mucha suerte a ella.
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