14 de abril de 2015

916.- LOS NIÑOS Y EL PARQUE GARCIA LORCA.- (Abril.14)

Creo que se lo pasaron en grande, además, si ellos disfrutan, los grandes disfrutan. Fue una mañana genial. Os la iré contando y poniendo las fotos. Ya sabéis que esto es lento, pero prometo poner el mayor empeño y dedicación para que esté cuanto antes. Ya sabéis, en cuanto esté terminado en su integridad, lo paso a la Web, y os lo comunico.
Os adelanto este selfi.

El Domingo amaneció un día espléndido.Los niños y sus padres tenían anunciada su visita. Marta venía pero finalmente el trabajo la retuvo en Deifontes. La llegada fue muy cariñosa y empezaron a tomar posiciones en la terraza. Los muñecos y las chuches, junto con las cosas que en cada visita les resultan más familiares, hicieron que se sintieran familiares.Esta vez Koke también descubrió que su abuelo, además de pelo en la cabeza, tiene pelos en las orejas.....Este niño tiene obsesión.







Nos fuímos al Parque García Lorca. El Ayuntamiento, los domingos organiza múltiples actividades culturales y recreativas que, junto a las que el propio parque oferta, hace que los niños estén muy entretenidos.
Empezaron por pintarse. Koke de ratón Micky, Aitor prefirió lo suyo, sería pintarse de bombrero, al final, los dos contentos:











Una vez preparados seguimos nuestro camino. Koke se interesó vivamente por la flora que le mostraban y explicaba, con todo lujo de detalles, la monitora.

Sin duda la actividad física y el riesgo les provoca cierta atracción. Lo primero es común a casi todos los niños, lo segundo ya es más específico y es producto de un aprendizaje. Hay que ser cauto en esto, hay que estimular el valor y desechar la temeridad, es parte de un proceso educativo que ahora apenas están empezando a captar, pero que les marcará para toda la vida.




 Este es un vivo ejemplo de educación por imitación, y es muy bueno que así sea. Lo fundamental es encontrar el equilibrio entre el desarrollo de las habilidades y el estímulo de las capacidades.
Y ahora las capacidades....

Aunque el juego es el factor principal de desarrollo en esta etapa de la infancia, el juego y el cuidado corporal que convertirá a estos niños en adultos sanos o no.





 Mientras los padres renuevan su cariño y comunicación, algo imprescindible en el día a día. Comunicación y lealtad, base de la felicidad.
Y como última etapa de este día, el helado, del que Aitor puso perdido al abuelo, y la visita a los patos. Se trata de desarrollar el cuidado, no solo al medio que nos rodea, sino también a los convecinos nuestros que son los animales, a los que los niños tienen que empezar a amar y cuidar. Especialmente les llamó la atención una tortuga que sesteaba plácidamente en esta bella mañana de domingo.

 Y esto es todo, esperamos que repitan esta bonita visita y volvamos a pasar una hermosa mañana de primavera.











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