REFERENDUM
MONARQUÍA- REPÚBLICA. Xomargo dixit.
La
monarquía, como forma de organizar un Estado, es en la actualidad, una aberración política. La monarquía tuvo su
momento histórico y fue el producto de una organización social, absolutamente
piramidal, en cuya cúspide se situaba el monarca. El monarca era entendido como
un enviado divino, y de ahí su carácter hereditario. No importaba la mayor o
menor capacidad. Era lo que era y además era indiscutible. Solo se discutía
entre iguales, de ahí los combates dinásticos.
Algunos países convirtieron esta monarquía, en
principio absoluta, en algo tradicional que había que mantener, como signo de
unidad, a la vez que se la iba haciendo evolucionar hasta convertirla en
monarquía parlamentaria. Y esto cuajó en muchos países, sobre todo en el área
británica y protestante por aquello de ser también jefes de la Iglesia. Sin
embargo eran “leones durmientes”.
En
España, los RR.CC consiguen la unidad territorial, en 1512, con la anexión de
Navarra e inauguran una forma de ejercer la Jefatura del Estado. Antes había
habido monarcas en los diferentes reinos….Claro que no había alternativa. Reinan
sus sucesores hasta que la dinastía finaliza con Carlos II. Combates dinásticos y llegada de
los Borbones, problemas entre los que habían ayudado a uno y otro pretendiente
y comienzo de los conflictos entre las piezas que conforman el Estado. Todos
conocemos la historia de España, una historia cargada de conflictos, quién
quiera conocer a los responsables que estudie e investigue, aunque a poco que
lo haga descubrirá en la pobreza, la desigualdad, la ignorancia y la resignación las causas de
todos los males. La Revolución Francesa estalla en Francia, en 1789, y termina
con la monarquía. La Revolución industrial triunfa en Inglaterra y convierte al
Parlamento en el representante de la voluntad popular. La monarquía no cae por
su tradición y adaptación a los nuevos tiempos. En España, ni Revolución
política, ni revolución económica. Sobrevivir y pensar en la felicidad pos
terrenal. Es lo que se impone.
El
siglo XIX es más de lo mismo. En el siglo XX, en 1931, hay un intento de cambio
con la Segunda República, la primera no la he nombrado siquiera, cuatro
presidentes en once meses y el caballo de Pavía, y ésta termina peor, tres años
de guerra civil, una verdadera masacre y cuarenta años de indignidad histórica.
Nos
encontramos con una restauración-instauración de la Monarquía. Nadie había
luchado organizadamente, desde el interior, contra la dictadura y los países
democráticos se habían servido de ella porque les interesaba. Recordar otros
ensayos en los que señalo que Franco murió en la cama, es decir, plácidamente.
El
nuevo monarca ayudado por fuerzas interiores y exteriores consigue consensuar
una Constitución, en 1978, que es aprobada mayoritariamente, con una
participación altísima, a excepción de Euskadi, y que permite a toda una
generación vivir en paz y libertad, dentro de un marco reconocido de pluralidad
y reconocimiento de la realidad plural del Estado. Es la Institución más
valorada por el pueblo español, junto con el ejército, -curioso- , durante más
de tres décadas. Su intervención, fuese cual fuese la real, fue decisiva en
Febrero del 81.
Las últimas actuaciones irresponsables del
monarca y la falta de transparencia de la familia real, la corrupción de alguno
de sus miembros y otros asuntos, le hicieron perder la popularidad tan enorme
de la que disfrutaba. Todo ello le lleva a presentar su renuncia y entonces
surge la pregunta… Es el Referéndum, en la actualidad, la solución para la elección
de un modelo de Estado?
Preguntado
como ciudadano diré que mi pensamiento ideológico-religioso-político, me hacen
insistir, cada vez con mayor ardor, en
que la persona debe luchar por conseguir la libertad y la justicia
social, tanto para ella, como para el grupo social, en este espacio terrenal y
dejarse de monsergas de otros mundos, que lo único que pretenden es justificar
la injusticia y la insolidaridad. Dicho esto, el posibilismo crece en mis
apreciaciones y me pregunto, en qué situación voy a estar mejor yo, mi familia
y mi grupo social y mi respuesta es, CON LA LEGALIDAD, peleando por conseguir
la utopía, luchando por cambiar las leyes obsoletas y trasnochadas, pero desde
la legalidad, porque desde la legalidad tendré el aval de la historia y de la
conciencia ciudadana. Concienciando a la gente con mi ejemplo y con mi discurso,
haciéndole ver lo que es digno de reforma, fijándome un horizonte y luchando
por él.
Yo
viví los últimos coletazos del hambre, yo sufrí la castración moral e
ideológica de la dictadura y de la Iglesia, yo disfruté de la libertad y de una
cierta justicia social con los distintos gobiernos de la Monarquía, por eso yo
quiero que mis hijos, mis nietos, sean personas críticas, intelectuales,
trabajadores, luchadores por la justicia y los demás valores que distinguen a
las personas. Cuando varíen las circunstancias políticas, cuando los partidos
soliciten una República y sean apoyados en las urnas, cuando se produzcan
conflictos dinásticos, entonces habrá que actuar con la legitimidad que da la
legalidad, de momento dejemos que Felipe VI nos conquiste o nos desafecte. Su
padre hizo lo primero y lo segundo, por eso se tiene que ir.
XOMARGO.
JUNIO.14
Genial como siempre. Aunque sí que digo que la constitución no es pétrea y su renovación es tan legal como la actual. Tan solo hay que tener valentía y decisión para dar la palabra a un 60% de la población que no votamos esta constitución.Si el Felipe quiere pasar a la historia como su padre, que convoque un referendum, a sabiendas que sea el resultado que sea, todas las partes lo aceptaremos. Incluso se ganaría el respaldo de los que radicalmente nos oponemos a la monarquía. Rubén
ResponderEliminarSería un signo de valentía. Ese sí sería un argumento acertado, pero evidentemente eso no entra a formar parte de los usos y costumbres de los monárquicos que piensan todavia que su poder es delegado....lo que no sé es delegado de quién.
EliminarLo que sí es NECESARIO es retomar el consenso y cambiar la constitución para que podamos vivir otros cuarenta años en justicia, libertad y respaldado por ese porcentaje tremendo que no votó la del 78. Gracias por tus comentarios tan acertados.