Ir y venir de Velilla nos cambia la vida. Es evidente
que si nos consolidamos en Velilla y conseguimos poner aquello en valor y estar
a gusto allí, nuestra vida discurrirá ya entre estas dos localidades. Hay que
llenar de actividad las dos opciones. Es evidente que ahora, mientras
organizamos todo, está súper llena.
En caso de no asentarnos satisfactoriamente es
evidente que todo será distinto. Ahora, creo, hay que no tomar decisiones
no contrastadas y actuar con prudencia y reflexión. Siempre es buen
tiempo para equivocarse. Es una de las palabras más manidas. Siempre y jamás
son términos a valorar intelectualmente.
En Velilla playa, paseos y pescaito
En Granada, gestiones, actividades culturales,
gimnasio, cine, etc...
Anoche estuvimos en el Corral del Carbón, viendo la
obra Juana la loca, la reina que no quiso reinar.
Teresa Hontoria nos había hecho una reseña porque había asistido el día del estreno.
Teresa Hontoria nos había hecho una reseña porque había asistido el día del estreno.
Señalar que espero si vais a ver la obra, tengáis una
noche más fresquita. El calor, y la dureza de los asientos nos hicieron
estoicos los cincuenta minutos. Daban ganas de tirarse al pilón, pero no
cabíamos tod@s. Estaba lleno.
Una Juana cautivadora, desdichada y plena ha llenado
el escenario y ha tenido en silencio al público que ha colmado el famoso patio
de la Corrala. No podíamos haber tenido un marco mejor a pesar de que en la
tabla haya faltado, por consejo de la dirección, el encendido de las velas. El
fuego le hubiera dado ese toque evocador necesario para transportarte, aún más,
a aquel sombrío convento de Tordesillas.
Asombroso pensar que, a pocos metros de nosotros, los verdaderos cuerpos yacentes reposan calmos.
Asombroso pensar que, a pocos metros de nosotros, los verdaderos cuerpos yacentes reposan calmos.
Sus monólogos se tornaban reales si pensabas en el
entorno, en la ciudad.
Bravo, Gema Matarranz por templar ese ímpetu que ha
hecho emocionarte y emocionarnos.
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